SE REZABA Ó TOMABA??

Todo era tan perfecto… En una semana no tan SANTA!!

Era sencillo, en vacaciones de semana santa todo parecía ser descanso, pero no todo era comodidad. Por un lado descansar de no madrugar tanto, descansar de todos esos trajines, de los irse y venirse que implica el trabajar y estudiar, en hacer mil cosas en una semana, acaso no se supone que es para descansar y dedicarle un tiempo o espacio a Dios?
Pues bien, me asomo a la terraza de mi casa y veo que todas esas costumbres y esas formas de creencia has cambiado, ahora las personas solo ven la Semana Mayor como símbolo de vacaciones, desparche, no hacer nada y simplemente dedicarse a vagar y porque no, a tomar…!
Muchísimas personas que se dedicaron a dormir, viajar, descansar a pasarla bueno… Yo no, yo trabajaba, con estrés, ajetreos, que si tengo, que si hay que si no, voces, el teléfono, gritaban….¡¡Pilar, te necesitan…. Ohhhhh, jueputa.. que desespero tan verraco. Me quedaba un espacio, solo podía imaginar que seria de mi vida sin tener que trabajar, en una semana que muchas personas se dedicaban a viajar, a descansar o simplemente a estar en la casa con la familia… pues bien, me llego el turno a mí, descansar, ohhh si!!! Todo era normal para mi desde el martes en la noche, con quincena incluida, empezó mi Semana Santa, no todas las personas se la dedicaron a Dios, simplemente a pasarla bueno, como yo lo hice.
Todo era perfecto, miércoles de guayabo, de pereza, de estar en la cama echada, sin hacer ni mierda, solo esperando y acordándome de lo que había hecho el día anterior, en imaginar que los días jueves y viernes santos no se los iba a dedicar propiamente a Dios, sino hacer los trabajos de mi querido profesor de Redacción y otros tantos de mis otros queridos profesores.
Dedicada completamente a mis trabajos y a los mil escritos que tenía que hacer, pero por fin llega el momento de salir, de hacer algo muy distinto, de aceptar una invitación con alguien que amo demasiado!! Ohh si, llego el momento de ir al teatro, fue algo e espectacular, lo mejor de mi semana santa fue eso, salir a distraerme y darle un poco de alegría a mi corazón, que por cierto anda como un yoyo. Así viví la semana mayor, estudiando, trabajando y con un solo espacio para mí.