Historia de un amor que no dejaron surgir…
Con mentiras y desengaños el novio de la quinceañera no sabía nada, todo era parte de un plan del padre, se juraron amor eterno, los dos se querían, se amaban y quizás compartían muchas cosas en común; no necesariamente el dinero, por el contrario; tenían cosas a fines. Nació el más hermoso y maravilloso amor en medio de música, versos, sonsonetes, invitados, miradas, los acompañaba un hermoso atardecer llanero. Todo se junto, todo se acomodo al gran inicio de un amor a primera vista.
Empezó el idilio entre dos, Ana y Harold, dos personas que le apostaron al amor, no le dieron importancia a la diferencia de clases, solo su amor era lo más importante y lo que en verdad prevalecía en su relación. Por mas lujos que su padre le brindara en su fiesta de quince años, Don Ramón... El protagonista de esta historia, no sirvió de nada, querer cuidar a su hija menor de las manos de un cantor. El tiempo paso y Ana empezó a tener ciertos cambio en su cuerpo se sentía triste, con ansiedad, con deseos de acabarse la nevera de su casa, pero finalmente su cuerpo empezó a cambiar, su vientre creció, se sentía más pesada de lo normal, y con mucha alegría recordó aquel día en que se entrego a su gran amor, se entrego con cariño, y deseo, solo revivían las ansias y el anhelo de compartir toda su vida al lado del hombre que ama.
Así fue, en su vientre llevaba el fruto del amor, que nació con Harold, quien lo iba pensar que el amor a primera vista si existe, y esta mas latente en nuestras vidas de lo que muchos esperamos, todo es inevitable en el juego del amor, solo nos dejamos llevar por nuestro corazón y no con la mente; he aquí un gran error. Su padre, Don Ramón se da cuenta de lo sucedido, se pregunta, que le pasa a mi hija, esta engordando y se ve pálida, decaída, el padre pregunta: hija que pasa?? Estas embarazada?.. Ana con un gran vacío en su estomago no sabe que responder ni cómo actuar... Solo piensa en lo maravilloso que vivió con Harold, en medio de arboles, montañas y muchos animales, recuerda el día en que el la hace mujer. Su padre muy angustiado no permitirá que nazca esa criatura, lo sobre pone por encima de la sociedad, porque para él es más importante el qué dirán que lo que en verdad siente y desea su hija. Pues quien lo iba creer, esta historia no tiene un final feliz, todo era un complot, todo era un engaño, que el dinero compra todo y lo puede más; el poder pudo más que el propio amor, Harold el más inocente de todo fue culpable de aquel decisión tan macabra, tan sin sentido; el aborto de su hijo y la muerte de su gran amor. Simplemente el fue el único limpio de todo lo sucedido.
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